Seguidores del BLoG

lunes, 22 de diciembre de 2014

SETI, EL EGIPCIO /// Capitulo 12


12   COLATERALES
Por Karlos Dearma.

El combate ha sido duro. Le pido a ANKH un recuento de bajas. Mientras tanto trato de envolver mi brazo izquierdo que ha recibido un golpe: un raspón de espada. Nada malo.

Camino entre mis hombres tratando de ver su estado, tenemos algunos heridos. Tratamos de ayudarles. Unos minutos después ANKH regresa con la novedad.

-Nos faltan una treintena de hombres, muchos de ellos muertos quizás. Una veintena están heridos, algunos graves. Ocho muertos confirmados. Tengo a algunos de mis nubios intentando rescatar a los perdidos en tierra de nadie. Debe haber más cadáveres de los nuestros por allí.
-Demasiadas bajas. No podemos intentar nada más por ahora, nos superan en número. Es una retaguardia. Su jefe pronto se dará cuenta de esto. Y quizás intente devolvernos el golpe.
-Les dimos un golpe duro también, tenemos algunos prisioneros como mandaste. Soldados a sueldo. Los interrogue. Tal vez sean unos quinientos, mandados por un tal DUMUZI de Mari y un elamita llamado ZIGGUR.
-Era algo que temía. Son más del doble que nosotros, sí es cierto lo que dicen. SALMANASAR se ha marchado y nos ha retrasado con esto. Logro ganar tiempo ¿Cuántos hombres tenemos en condiciones de combatir?
-Unos Doscientos. ¿Qué hacemos ahora SETI? ¿Ponemos distancia?
-Tendremos que hacerlo hasta que tengamos novedades de PEPI. Inútil sacrificar a más de los nuestros.

Mas nubes comienzan a cubrir el cielo y la oscuridad es aún mayor. Bastante difícil intentar ahora algún movimiento. Algunos gemidos de dolor se alzan en la oscuridad mezclados con pedidos de ayuda que de pronto cesan. Solo silencio. No me gusta nada. Ordeno a todos los que estén en condiciones de pelear estar preparados. 

Algunos minutos pasan. Los músculos de mi cara se tensan, sé que el momento del combate está cerca, la ansiedad parece romperse y entonces finalmente sucede. De la oscuridad de la noche surgen jinetes.

¡Nos atacan! ¡A las armas!

Los capitanes de SALMANASAR no se han dejado estar. Los metales pronto chocan. Mis hombres pelean con fiereza. Muchos caen. Los atacantes son demasiados. Derribo a un jinete de un lanzazo. Retrocedemos luchando. De golpe me veo rodeado por un grupo de sombras. Regalo sablazos por doquier y algunas de las sombras caen. Soy un guerrero de respeto pero son muchos para mí. Recibo un golpe en la cabeza y caigo. Intento levantarme y no puedo, todo se vuelve oscuridad.

continuara ...



No hay comentarios:

Publicar un comentario