8 MENEFER
Por Karlos Dearma.
Salgo a
recibir al grueso de nuestro ejército a las puertas de la aldea. Un grupo de carros
de combate se nos acerca y los campesinos se juntan para ver el espectáculo.
Tengo a mi tropa lista para salir tras de SETI lo más pronto posible, solo me
queda dar el parte a PEPI. Hemos ayudado a los aldeanos, capturamos a algunos
desertores y nos hemos aprovisionado. Pero PEPI no aparece. La visión me
desilusiona completamente por no decir algo menos agradable.
Alcanzo a
reconocer en el carro que encabeza la columna a MENEFER el más engreído bocazas
de los capitanes egipcios. Somos “Viejos conocidos”. De muy noble cuna él, nos
formamos juntos en el ejército. Tenemos nuestras rencillas. SETI le ha hecho
morder el polvo alguna vez por su actitud soberbia, cruel y autoritaria hacia
sus subordinados. PEPI opto por separarlos: Caballería y carros.
No nos tocó la
mejor parte pero eso es lo que implica no ser de la más alta nobleza. Sumémosle
a eso que “AMUN es amigo de SETI” y el círculo
se cierra. El carro se detiene casi delante de mí. MENEFER desciende
sacudiéndose el polvo con elegancia y dedicándome una mirada desinteresada.
Poco me importa.
-¡AMUN!
Pensé que un porquero como tu estaría vendiendo su mercadería en Tebas.
- Tampoco me
alegra verte. Creía que un buey como tu estaría tirando del carro de algún
mercader venido a menos. Aunque veo que me equivoque.
-Algún día
arreglaremos cuentas, tu plebeya insolencia aún no ha pagado sus deudas.
-Me temo que
deberás esperar, ni bien llegue PEPI me marcho tras SETI.
-¿SETI? Ese
cretino, otro que algún día me las pagara.
-No tengo
tanta confianza en ti pero te deseo suerte con él: La última vez casi vuelves a
tu casa arrastrándote con los codos. Pero: ¿Dónde está PEPI? Con él es con
quien quería hablar, recién llegas y ya estoy cansado de tus rebuznos.
MENEFER
Sonríe con malévola satisfacción:
-Camino de
Tebas supongo. TUTMOSIS ordeno detener la persecución. El grueso del ejército
vuelve hacia el Nilo.
-¿Qué?
-Has oído
bien supongo. Solo traje mis “mil”. Resulta que las cosas en la capital están
algo difíciles y faraón decidió llamar a su gente de más confianza cerca.
-Y a ti
MENEFER te mando lo más lejos posible por lo que veo, hasta aquí.
-Tus chistes
ya no me hacen gracia. Estoy ahora a cargo de esto. Debo vigilar estos oasis, cazar
a los saqueadores, poner orden a esto. Y
tú regresaras a Tebas.
-Debo
cabalgar hacia SETI informarle de esto y…
-Ya no.
Estoy al mando y tú cumplirás las órdenes. Yo me encargare del resto.
Protesto
pero es inútil. El imbécil se sale con la suya por ahora. No confío en MENEFER.
Mi amigo puede estar en problemas o en camino hacia ellos. Y no es precisamente
MENEFER el indicado para ayudarlo a salir de esto. Insisto con enviar
mensajeros a SETI. MENEFER me dice que los enviara el mismo. Me alejo sin saludar.
Voy con mi tropa y ordeno iniciar la marcha ni bien se hallan llenado las
alforjas. Tengo que pensar en algo.
Quizás sea
mi primer acto de insubordinación.
continuara ...
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