Seguidores del BLoG

lunes, 16 de noviembre de 2015

SETI, EL EGIPCIO /// Capitulos 127 y 128


127  NEGOCIACIÓN EN JERICÓ
Por Karlos Dearma.

Una semana después y estamos en Jericó. Esto está un poco más animado que Beersheva, los mercenarios escitas controlan la ciudad y su jefe IRAH se ha erigido en una especie de príncipe. La población local lo prefiere a él antes que a los asirios; no es dificil de entender: la crueldad tiene sus contras y eso ha facilitado las cosas a IRAH. Por lo que pude averiguar los jefes mercenarios están aquí en alguna parte, pronto sabremos en dónde. ANKH, como siempre, me saca de mis divagues:

-¡Eh, Jefecito AMUN!

-¡Deja de hablar como MONGO! ¿Qué quieres, ANKH?

-Creo que se en dónde encontrar a los jefes.

-¡Hubieras empezado por ahí! Vamos.

Envío a MONGO (el verdadero) por algunas provisiones, lo veremos más tarde. ANKH me acompañara como siempre, de mala gana lo que es normal en él. Atravesamos la ciudad a caballo, nos cruzamos con grupos de soldados a sueldo cada tanto pero todo está controlado y tranquilo: No hay desbordes como en Beersheva. ANKH me señala una gran casa con mucha custodia. Vamos directo a su entrada y decido anunciarme en la puerta, los guardias me miran extrañados. Uno de ellos se pierde. Algunos minutos después una muchacha de largos cabellos rubios, y muy hermosa por cierto, se hace presente. Nos observa con aire burlón y suficiencia de guerrero, nos increpa:

-¿Con que sirvientes del faraón? ¿Qué hacéis por aquí?

-Mi nombre es AMUN de Tanis, mi compañero es ANKH el nubio. Me enviaron a hablar con IRAH. ¿Quién eres?

-Soy ONA, hija de IRAH. Me envió a hablar con ustedes: Espero me cuenten que vienen a hacer por aquí.

-Supongo que vinimos a hablar con tu padre y no contigo. Será mejor que dejes de comportarte como una niña metida y me lleves con él.

-¿Con que “niña metida”? Ustedes los egipcios son unos engreídos, os creéis muy superiores ¿No?

-No tengo tiempo para perder dándote unas nalgadas. Creo que no aprendiste modales, llama a tu padre o te los enseñarè.

-Ja ja ja.

Un inmenso soldado de aspecto norteño hace su aparición, largando una risotada inolvidable; la espesa barba rubia casi le llega a la cintura. Todos se dan vuelta a observarle, parece un dios. Su mano se apoya en la espada y nos observa sonriente. Un grupo de personas armadas le acompaña, creo reconocer a algunos de ellos:

-Deja en paz al muchacho hija. ¿Con què eres AMUN de Tanis?

-Si, debo suponer que tú eres IRAH.

-Exacto. Debe ser importante que estés tú aquí, si es que faraòn prescinde de uno de sus mejores comandantes.

-Gracias: Me halagas. Y lo es. Vengo a hacerte una oferta de parte de mi principe. A ti y a los tuyos.




128    EL PACTO
Por Karlos Dearma.

IRAH me recibe de manera amigable. Nos junta en una mesa con los otros jefes. Somos el centro de atención de todas las miradas, nos observamos con mi amigo, ANKH: Las cosas parecen ir bien. IRAH toma la palabra:

-Dime, AMUN: ¿Qué es lo que necesita tu príncipe?

-Soldados dispuestos a luchar, hay bastante Oro para repartir. Quisiera saber si les interesa.

-Has conseguido toda nuestra atención, explícate.-Es ARNE, jefe de los hombres del norte, que interviene, sonriente, nos conocemos: Él es uno de los que me entregò a SALMANASAR. 

-Mi Rey ha sido derrotado en Nubia. La Reina NAGA avanza hacia el delta. Sabemos que ha ocupado Tebas con un ejército de 100 mil guerreros. Conoce como comandarles y son buenos luchadores. Es por eso que les necesitamos.

-Creo que la situación de Egipto es delicada y no somos suicidas; no tengo miedo de NAGA pero: ¿Cómo sabremos si tu faraón cumplirá con nosotros?-El desconfiado es DUMUZI, guerrero de Mari, nos hemos enfrentado con él en Saq.

-Tenemos Oro para pagarte. A mi modo de ver las cosas tal vez no tengáis mejor opción. Los asirios volverán y tengo entendido de que son guerreros bastante rencorosos  y crueles. Mi príncipe los necesita y ustedes a él: ¿Qué mejor para vosotros que una alianza con Egipto?

El silencio gana espacio en la sala. Los jefes se observan entre sí, callados. Todas las condiciones están dadas para que lleguemos a un acuerdo. Creo que para ellos era más que evidente el motivo de mi visita. Hasta creo que ya tenían decidido que partido tomar. DUMUZI vuelve a intervenir:

-Entonces las cosas cambiaran un tanto a partir de ahora. Seremos aliados.

-Falta algo que deberá formar parte del trato: Si aceptan seré su comandante desde ahora en adelante.

-¿Tú, nuestro jefe? Eso me resulta de lo más extraño. Dime algo que deseo saber, AMUN: ¿Por qué no está aquí SETI de Abydos?

DUMUZI me sorprende con su pregunta. Es una de las que yo mismo me hago a menudo, a pesar de que conozco bien la respuesta:

-Esa es una larga historia.

-Tenemos todo el tiempo para ti y tu historia, me interesa saberlo. Soy todo oído.

continuará ... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario